25 Elías dijo a los profetas de Baal: «Elegíos un novillo y comenzad
vosotros primero, pues sois más numerosos. Invocad el nombre de vuestro
dios, pero no pongáis fuego.»
26 Tomaron el novillo que les dieron, lo prepararon e invocaron el
nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: «¡Baal,
respóndenos!» Pero no hubo voz ni respuesta. Danzaban cojeando junto al
altar que habían hecho.
27 Llegado el mediodía, Elías se burlaba de ellos y decía: «¡Gritad
más alto, porque es un dios; tendrá algún negocio, le habrá ocurrido algo,
estará en camino; tal vez esté dormido y se despertará!»